jueves, 30 de julio de 2015

LA PIEDRA EN LA SOPA


 

Duerme mi niño

duerme.

Duerme mi niño

y sueña.



Mece la madre al niño,

al niño que lloriquea,

las tripas que le resuenan

de puro vacías.



Duerme mi niño

mientras hago la cena.

Duerme mi niño

y sueña.



Y la madre en la olla con agua

echa una gruesa piedra.

Sonríe el niño y palmotea

con un feliz sonrisa.



Ante la cazuela que borbotea

y el fuego que el hogar ilumina

sueña la criatura en su comida

y también la madre sueña.



Y sueñan con dorado pan

y manteca y blanca leche.

Y sueñan con sopa caliente, espesa

que al cuerpo reconforta.

Sueñan que comen ricas cosas.



Sueña, mi niño, sueña

le abraza la madre

y el niño sueña

con la tripa caliente

con la suculenta sopa.



Corre el niño corre,

con el ángel que se le lleva.

Su manita pequeña iluminada

de polvo de estrellas.



Se le lleva el ángel

a donde siempre hay caliente sopa

y las piedras son de pan

donde los niños sueñan y sueñan

para toda la eternidad.



Ya ha llegado el alba

!Oh mi niño, que sonrisa!

es hora de despertar.

!Oh mi niño, ya no estás!



Llora la madre llora

ante la cazuela vacía

y la piedra en medio al agua

y el fuego ya en grises cenizas.





(Historia real contada por una madre.

La piedra en la sopa para distraer el hambre)