martes, 25 de agosto de 2015

REFUGIADOS



Huyen, escapan entre lágrimas,

llevan las fotos de familia,

una manta, pan duro,

un pañuelo para llorar.



Huyen, escapan entre lágrimas,

allá queda su patria

las tumbas de los abuelos,

allá quedaron su vida

su casa, su huerta, su palomar.



Huyen, escapan entre lágrimas,

huyen con los hijos a cuestas,

el abuelo viejo y cojo,
la abuela achacosa,

la mujer a punto de alumbrar.



Huyen, escapan entre lágrimas,

la lóbrega noche entre las rocas y el viento

les acoge exhaustos.

Duermen con las tripas vacías

sin agua y sin pan.



Huyen, escapan entre lágrimas,

atraviesan países extraños,

van caminando por la vía de un tren.

Caminan y caminan,

da igual la noche que el día.



Se derrumba el abuelo cojo,

queda con la mirada fija

en ese cielo extranjero.

Se detiene con desaliento la familia.



Oran, oran todos ante el abuelo muerto

que allí queda en tierra extraña

como un muñeco roto junto a la vía del tren.

Ni siquiera le pueden enterrar.



Vuelven, vuelven a caminar entre lágrimas,

la boca seca, la angustia en la garganta,

con apenas un hilo de esperanza

de llegar a una tierra en paz.



Huyen, escapan entre lágrimas,

el padre, la madre con tripa,

la abuela llorosa y el niño

atado a las espaldas de la madre,

la niña con los pasitos pequeños

de sus diminutos pies.



Llegan, llegan entre lágrimas

a esa ansiada tierra libre.

Llegan donde su vida puede prosperar.

Oran por su llegada. Dan gracias a Dios.



Les reciben guardias armados,
gente furibunda, insultos,

pedradas y gases que hacen llorar.

Se paran frente a una alambrada,

una alambrada con espinas.

Al otro lado otra tierra extranjera.



                                                           Llegan, llegan y se derrumban.

Ya no lloran. Ya no pueden llorar.

Ya no les quedan lágrimas.

Ya no les queda nada.

Ni siquiera la esperanza.

(GUERRA EN SIRIA. 2015)




jueves, 30 de julio de 2015

LA PIEDRA EN LA SOPA


 

Duerme mi niño

duerme.

Duerme mi niño

y sueña.



Mece la madre al niño,

al niño que lloriquea,

las tripas que le resuenan

de puro vacías.



Duerme mi niño

mientras hago la cena.

Duerme mi niño

y sueña.



Y la madre en la olla con agua

echa una gruesa piedra.

Sonríe el niño y palmotea

con un feliz sonrisa.



Ante la cazuela que borbotea

y el fuego que el hogar ilumina

sueña la criatura en su comida

y también la madre sueña.



Y sueñan con dorado pan

y manteca y blanca leche.

Y sueñan con sopa caliente, espesa

que al cuerpo reconforta.

Sueñan que comen ricas cosas.



Sueña, mi niño, sueña

le abraza la madre

y el niño sueña

con la tripa caliente

con la suculenta sopa.



Corre el niño corre,

con el ángel que se le lleva.

Su manita pequeña iluminada

de polvo de estrellas.



Se le lleva el ángel

a donde siempre hay caliente sopa

y las piedras son de pan

donde los niños sueñan y sueñan

para toda la eternidad.



Ya ha llegado el alba

!Oh mi niño, que sonrisa!

es hora de despertar.

!Oh mi niño, ya no estás!



Llora la madre llora

ante la cazuela vacía

y la piedra en medio al agua

y el fuego ya en grises cenizas.





(Historia real contada por una madre.

La piedra en la sopa para distraer el hambre)




domingo, 17 de mayo de 2015

PRÓFUGOS PERDIDOS EN LA NADA


 

Desde lejos se oyen sus lamentos

y hasta las estrellas se estremecen.

Nadie les va a ayudar.



El mar calmo respirar no osa

para la embarcación no volcar.



Pasan las horas.

Pasan los días sol a sol.

Pasan las noches luna a luna.

Lloran las criaturas

bebiendo sus lágrimas.



Desde lejos se oyen sus lamentos

y hasta las estrellas se estremecen.

Nadie les va a ayudar.



De costa a costa la nave va

sin que les dejen aprodar.



Gritan y gritan las gargantas secas.

Y hasta las estrellas se estremecen.

Nadie les va a ayudar.



Y pasan las horas.

Y pasan los días.

Y pasan las semanas

dentro del inmenso mar.



Y lloran las madres

por sus criaturas que ya no respiran

y las entregan al mar.



Grita el grande silencio lunar.

Y la nave vieja, rota, llena

de moribundos seres humanos

al fondo arenoso se va a posar.



!Oh tumba benigna esa del mar!





Pensando en los prófugos Rohinga del Sudeste Asiático.

Foto: El Mundo

sábado, 9 de mayo de 2015

ME LLAMO ABOU. CARTA ABIERTA AL NIÑO DE LA MALETA.

BIENVENIDO SEAS ABOU, PEQUEÑO MOISÉS DENTRO DE UNA MALETA

Pequeño Abou, nos has sorprendido a todos, querido niño, cuando a través de la televisión hemos podido ver la impactante escena del niño acurrucado en la maleta en la pantalla de control de equipajes de la frontera de Ceuta... y cuando la Guardia Civil la ha abierto, emerger tu carita de niño de 8 años, tus ojos grandes e inocentes y tu voz diciendo en francés “me llamo Abou”.

Imagino la estupefacción y también la emoción de los guardias ante tan impactante escena. Un niño Moisés que en vez de ir en un cestito por el Nilo, va por la cinta de equipajes dentro de una maleta.

Bienvenido seas Abou.

Bienvenido seas y esperemos que éste país ayude a tu padre de Costa de Marfil residente en Canarias para que pueda arreglar tus papeles y puedas reunirte con tu familia.

Hay que decir, pequeño Moisés de la maleta, que tienes un motivo de felicidad, el de ser un niño amado por su familia. Una familia que ha hecho todo lo posible por traerte legalmente a España y ya que España no os ha dado ésta oportunidad, habéis hecho algo no legal pero si natural, ésto es, los padres quieren que su hijo esté con ellos.

Ésto, pequeño Abou, es algo maravilloso.

Es puro amor.

Fíjate que aquí en España hace un par de años la guardia civil encontró otro niño como tu en una maleta roja en Mahon año 2008. Pero estaba muerto y lo había asesinado su madre.

Muchos otros niños desgraciadamente han sido asesinados por su madre o por su padre. Esos niños

nunca fueron amados como tu lo eres.

Por tanto, pequeño Abou, que el destino sea benévolo contigo y puedas resolver tus problemas, y puedas estar con papá y mamá y vivir la felicidad que mereces.



FOTO:el pequeño Abou encontrado dentro de una maleta en la frontera de Ceuta EN MAYO DE 2015.

viernes, 1 de mayo de 2015

NANA DE LAMPEDUSA


                         

                                          Duerme, mi niño,

duerme en tu cuna verde de algas.

Juega, mi niño,

juega con esa roja estrellita de mar.



Duerme, mi niño,

duerme en el azul transparente

que mece al caballito de mar.

Atrás quedan desiertos de arena

atrás una tierra sin pan.



Duerme, mi niño,

duerme entre caracolas de nácar

que te cantan y arrullan

!Oh, mal destino que esa tierra con pan

no pudimos alcanzar!



Duerme, mi niño,

duerme tu sueño tranquilo

duerme, que los ángeles de plata

                                           te vendrán a rescatar.



Duerme, mi niño,

duerme, que ellos, resplandecientes,

llegan ya, y en sus brazos

                                          al cielo azul

                                            te van a alzar         

Allá te llamarán por tu nombre

y no te faltará el pan.



A los niños perdidos en el naufragio de Lampedusa

Abril 2015

viernes, 24 de abril de 2015

MEDITERRÁNEO MISERERE




                                   Para nosotros

no tenéis nombre

ni historia

ni en ningún lugar quedará

rastro de vuestra memoria.
 
 
                                   Solo el corazón dolido

                                   de la lejana madre

sentirá dentro el lamento

del hijo perdido

en el fondo del mar.



En el azul de las aguas

que albergan la gélida tumba

no habrá flores

ni duelo de destrozadas familias.



En el azul de las aguas

para vosotros sin nombre

quedará solo el silencio

y eco de llantos lejanos.



Que el azul del agua

en paz os haga descansar

con benevolencia.

Madre de todos sea el mar.

Que Dios os acoja con su misericordia.












sábado, 18 de abril de 2015

APERTURA DEL BLOG



Hay muchas cosas que nuestros ojos no ven o no quieren ver y que se pierden en una especie de niebla densa que se crea apenas un poco más allá de ese mundo nuestro donde vivimos instalados con nuestras comodidades de Primer Mundo.

El mundo periférico nos incomoda, a veces nos asalta en medio del telediario y ni siquiera nos parece auténtico. Es un mundo fuera de nuestra realidad. Miles de muertos en el Mediterráneo, gente que trepa por nuestras sacrosantas fronteras que dividen nuestro mundo de campos de golf del inframundo del monte Gurugú...niños famélicos de vientres abultados en campos de refugiados de las tantas guerras que para nosotros existen en el plasma de nuestra televisión delante de nuestro diván.

Bosques que van muriendo poco a poco a manos de los hombres y vida salvaje que se va extinguiendo en medio a bloques de hielo que se deshace dejando osos blancos perdidos en el océano. Especies que poco a poco van desapareciendo...ante nuestra indiferencia

Hay cosas que no vemos y voces que no oímos porque para nosotros es más cómodo no ver, no oír, no hablar de ciertos problemas. Nos gusta vivir en nuestra nube.

Nosotros somos el centro.

Todas esas cosas son nuestra periferia.
 
Éste es un POEMARIO y PENSAMIENTOS MÍNIMOS.